sábado, 13 de noviembre de 2010

La basílica y la lira

A los nacidos en esta época decadente nos parece sufrir un exilio en el tiempo. Nuestra patria fue este suelo... pero en otra época. Nos vemos como los hebreos deportados en Babilonia.

Pero un hecho reciente me ha hecho reconciliarme con el tiempo en que vivimos: la consagración de la Basílica Expiatoria Nacional de la Sagrada Familia de Barcelona. Tal esplendor del arte sacro y de la liturgia parecía impropio de esta época. La cítara se ha descolgado del sauce, y en manos de un vate anónimo ha sacado de él todo el genio grandioso del Catolicismo. Ut lyra Christus.